La artritis es una afección común que afecta las articulaciones al causar inflamación, rigidez y dolor. Hay muchos tipos diferentes de artritis y cada uno tiene su propia lista de factores de riesgo. Algunos factores de riesgo, como la genética y el género, están fuera de nuestro control, pero es posible modificar algunos de nuestros riesgos haciendo simples cambios en el estilo de vida. Aquí hay 4 maneras de reducir el riesgo de artritis.
1. Lleva una dieta equilibrada baja en purinas
La gota es un tipo de artritis causada por la cristalización del ácido úrico alrededor de las articulaciones. Ocurre cuando hay niveles excesivamente altos de ácido úrico en la sangre. Uno de los factores de riesgo para la gota es una dieta rica en alimentos ricos en purinas, como carnes rojas, mariscos grasos, mariscos y alcohol. Esto se debe a que el cuerpo produce ácido úrico cuando descompone las purinas. Por lo tanto, puede reducir el riesgo de gota adoptando una dieta sana y equilibrada con una proporción de baja a moderada de alimentos ricos en purinas.
Una dieta equilibrada también puede ayudarte a evitar el exceso de peso, que es un factor de riesgo para la osteoartritis, la forma más común de artritis. Es una enfermedad degenerativa en la que el uso excesivo y el desgaste general de la articulación provocan un daño permanente.
2. Haz ejercicio regularmente
El ejercicio puede ayudar a modificar una serie de factores de riesgo. En primer lugar, puede ayudar a reducir el riesgo de obesidad o ayudarlo a perder el exceso de grasa para reducir la presión sobre las articulaciones. En segundo lugar, puede ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la flexibilidad de los tendones y ligamentos para garantizar que las articulaciones estén mejor estabilizadas y protegidas contra lesiones.
El ejercicio también puede ayudar a mejorar el equilibrio para reducir el riesgo de caídas que podrían causar lesiones en las articulaciones y provocar artritis en el futuro. Para obtener resultados óptimos, adopte un régimen de ejercicios que incluya ejercicios cardiovasculares, como trotar o nadar, entrenamiento de fuerza, como levantamiento de pesas o ejercicios de peso corporal, y ejercicios de flexibilidad y equilibrio, como yoga o Pilates.
3. Mejora la postura y la ergonomía
Los movimientos repetitivos y el esfuerzo de las articulaciones pueden contribuir al riesgo de artritis. Es importante que sus articulaciones estén adecuadamente apoyadas en todo momento, especialmente si adopta la misma posición la mayor parte del día, como sentarse en un escritorio para trabajar.
Configure su puesto de trabajo de forma ergonómica para adoptar una postura saludable. Asegúrese de no estar encorvado, estirando el cuello o extendiendo demasiado las caderas, las rodillas, los codos o las muñecas. También debe usar una silla de oficina que brinde un buen soporte para la espalda, el cuello y la cabeza.
4. Dejar de fumar
Las personas que fuman tienen un mayor riesgo de artritis reumatoide, que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca incorrectamente el tejido que recubre las articulaciones. La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune y tiene un fuerte vínculo genético, lo que significa que algunas personas simplemente tienen más probabilidades de contraerla que otras. Las personas con antecedentes familiares de la afección deben dejar de fumar para minimizar el riesgo de desencadenarla.
Evitar fumar también puede ayudar a reducir el riesgo de otros tipos de artritis. Fumar afecta los sistemas respiratorio y circulatorio y, con el tiempo, inhibe el flujo sanguíneo saludable. Esto puede afectar la función normal de las articulaciones y los músculos y contribuir a la degeneración de las articulaciones.
Cuida todo tu cuerpo para reducir el riesgo de artritis
La artritis es causada por una variedad tan grande de factores que es imposible modificar todos los riesgos. La mejor manera de mantener a raya la enfermedad es cuidar todo tu cuerpo adoptando un estilo de vida saludable y equilibrado.